El pasado fin de semana en un electrizante partido que se definió mediante lanzamientos penales, luego de igualar a un gol, las escuadras de Colo Colo Melipilla y Santiago Morning de Recoleta, el equipo de Melipilla se alzó con la Copa luego de ganar por 4 - 1 en lanzamientos penales. Durante una semana 16 equipos de toda la región Metropolitana participaron de este campeonato organizado por la Asociación regional de Fútbol Amateur, ARFA, la Asociación de Fútbol de Melipilla y la Ilustre Municipalidad, los equipos fueron pasando una a una las vallas de la etapa clasificatoria, en donde los cuatro finalistas: Escuela Bam Mab Zamorano y Asociación Paine disputaron el tercer lugar , que fue para este último equipo.
En tanto los elencos de Colo Colo Melipilla y Santiago Morning de Recoleta , los mejores equipos del torneo, disputaron el primer lugar del campeonato, quienes tras los 50 minutos de partido igualaron a un tanto, tras lo cuál se definió al ganador mediante lanzamientos penales, donde se impuso el equipo local y con ello se alzaron cono los ganadores de este primer campeonato regional de fútbol infantil.
Durante la ceremonia de premiación, los directivos de la ARFA, de la Asociación de Fútbol urbano de Melipilla y las autoridades comunales , hicieron entrega de las medallas y los trofeos a los 4 equipos finalistas, en donde además se entrego un reconocimiento al goleador del torneo, al jugador de Colo Colo Melipilla, Gabriel Suazo, el mejor jugador del torneo, Carlos Lobos de Santiago Morning, equipo que además fue el con la valla menos batida, solo un gol en contra.
Por otra parte se hizo entrega de algunos reconocimientos, al Director del Colegio República del Brasil y Villa Olímpica, profesor, Mario Rojas, al Vicepresidente de la Asociación de Fútbol urbano de Melipilla, Luis Carrasco y al alcalde de la Municipalidad de Melipilla, Mario Gebauer, reconocimiento que fue recibido por los concejales, Juan González y Ramón Mallea. Luis Oliva Presidente de ARFA junto con felicitar al equipo ganador, agradeció el importante aporte realizado por la Ilustre Municipalidad de Melipilla en la organización del evento que fue calificado de alto nivel por las delegaciones participantes.
Departamento de Relaciones Públicas I. Municipalidad de Melipilla Oficina de Prensa 23 de febrero 2009.
Colo Colo El mas grande
Los primeros tiempos nacidos en el fervor:
Tiene que ser un nombre que identifique todo lo auténticamente chileno: Colo Colo... La ocurrencia de Lucho Contreras quedó inmortalizada en la soledad del estadio El Llano, un 19 de abril de 1925, en plena comuna de San Miguel. Allí, tras una bullada salida de su institución matriz (Magallanes), un grupo de jóvenes organizó, casi con timidez, la primera reunión formal en el "exilio voluntario". Una sesión que luego haría historia. La idea era clara: formar un nuevo club, de cara al profesionalismo y de espaldas al malentidido romanticismo que tozudamente intentaban imponer los viejos dirigentes magallánicos. "¿Colo Colo? -se preguntaron- ¿Por qué no?" "¡Aprobado!", gritaron casi al unísono. Encabezados por los hermanos Arellano -David y Francisco-, Juan Quiñones y el propio Contreras, ese puñado de jugadores, pese a sus ganas y visión de futuro, no pudieron imaginar que alocada aventura concluiría con la fundación del club más popular de nuestro fútbol. En pocos años, y producto de muchas vertientes afectivas y deportivas, Colo Colo se transformó en algo más que un equipo: en fenómeno social (por su tremenda capacidad de convocatoria) y en el mejor paradigma futbolístico del balónpie criollo. Tal vez lo primero haya sido consecuencia de lo segundo. No sabemos. Aunque aventuramos aun sin el éxito deportivo que ha envuelto su trayectoria, Colo Colo pareció estar predestinado, desde su nacimiento, a convertirse en lo que es: el club más popular de Chile. Por sus primeras y legendarias giras por nuestro país, por esa imagen de equipo aguerrido y corajudo, que arrastra hasta hoy, por la muerte de Davis Arellano... En fin. Muchos fueron los factores que entrelazaron a Colo Colo con el sentir del pueblo. Pero volvamos a aquella sesión del 19 de abril. "Ya tenemos nombre, señalaba con orgullo Contreras, pero nos falta el uniforme". El vozarrón de Quiñotes disipo las dudas: "Camiseta blanca, que representará la pureza de nuestros procedimientos. Pantalones negros, como muestra de seriedad de cada uno de los integrantes del Colo Colo Football Club".
"¿Y las medias?" Guillermo Cáceres se adelantó a todos y propuso: "Negras con franja blanca, como la de los marinos de nuestra Armada". David Arellano concluyó. "usaremos también, zapatos negros, pero con franja roja". Firmaremos el acta, Juan Quiñones, David Arellano, Francisco Arellano Luis Contreras, Rubén Arroyo, Guillermo Cáceres, Rubén Sepúlveda, Eduardo Stavelot y Luis Mancilla. Así se escribió la primera página del libro de la vida de Colo Colo.
SUS PRIMEROS PASOS
Todavía un poquito resentidos por su retiro de Magallanes, pero más imbuidos en engrandecer el nuevo club, sus fundadores decidieron comenzar en grande: se inscribieron en la Primera División de la Liga Metropolitana. Tras su debut, alguien vaticinó: "Colo Colo será el campeón". Y lo fue. Pero no sólo eso: se mantuvo en calidad de invicto durante todo el año 25. Lo apodaron el equipo de los "Invencibles". Y dentro de esa temporada preñada de éxitos, ganó su primer clásico. Obviamente frente a Magallanes: 2-1. El artífice de la campaña fue, sin dudas, David Arellano. No sólo destacó por su técnica e inteligencia dentro de la cancha, sino por su calidad humana, por sus esfuerzos por contagiar al resto de sus compañeros de una mística especial y una férrea disciplina. Arellano - señalaban algunos testimonios de la época - fue un adelantado a su tiempo. Por lo menos, al tiempo futbolístico de Chile, ya en esos años de inferior jerarquía al del Río de la Plata. (Un botón de muestra: Colo Colo, que se mantuvo invicto hasta el treinta de mayo del 26, debutó internacionalmente en noviembre de ese año frente a Peñarol de Montevideo. Cayó 1-5, sin apelación). Sin embargo, para el medio criollo, Colo Colo representaba una de sus fuerzas más poderosas... en la cancha. Institucionalmente aún estaba a la zaga de los poderosos Magallanes, Audax Italiano, Bádminton, Unión Española o Wanderers. Es en este instante cuando emerge con fuerza un nuevo nombre en el club, un nombre que contaba, eso sí, con un "viejo" apellido dentro del historial colocolino: Alberto Arellano, hermano de David. Caratulado como un maestro en la organización, Alberto montó una gira al sur del país (desde Talca a Chiloé) , los últimos días de aquel glorioso 1925. El viaje resultó un éxito en lo deportivo, pero también en lo otro... Colo Colo siembra su primera semilla de popularidad a lo largo de nuestra geografía y sus simpatizantes ya no son privados de Santiago. Aunque en 1926 los albos sumaron, como dijimos, la pérdida del invicto (ante Wanderers, 1-3), mas otros reverses con Magallanes y Peñarol (éste a nivel internacional), ese año marcó otro hito en su biografía: comenzó a gestarse su trascendente gira por Europa. Patrocinada por el entonces presidente de la Federación de Fútbol, Carlos Cariola, Colo Colo partió al viejo continente el 2 de enero de 1927, reforzado por algunos jugadores santiaguinos y otros vendidos desde el sur. Antes, el equipo hizo escala en Antofagasta, Iquique (lugares donde sumó más adeptos). Guayaquil (Ecuador) y México. En todas partes se presentó a "tablero vuelto", recogiendo, además, una buena cosecha de triunfos. El 28 de marzo pisó tierra española.
LA TRAJEDIA DE VALLADOLID
Estadísticamente, la gira por la península -incluyó partidos en Portugal- resultó positiva: una treintena de partidos, con más triunfos que derrotas. Pero el 3 de mayo, ante Unión Real Valladolid, a los 35 minutos, cae, y para siempre, el gran capitán David Arellano. Mucho se ha escrito respecto a la muerte de este excepcional hombre y deportista. Y, seguramente, se seguirá escribiendo. Algunos afirman, por ejemplo, que David no quería entrar a la cancha esa tarde. Que el golpe que recibió del defensor vallisoletano no fue casual. Otros hablan simplemente de homicidio. Julio Martínez, con inusitada energía, escribió al respecto (en su prólogo para el libro de Francisco Mouat, "Cosas del Fútbol" : Ni siquiera me cabe la duda que fue casual. Se lo escuché a don Carlos Cariola (cuya maestría lo convirtió en un hombre multifacético), que presidió aquella delegación alba en 1927. Se lo escuché a otros viajeros que estuvieron en las gradas esa tarde aciaga. Se lo escuché a los propios hermanos de Arellano. Y se lo escuché siempre a mi madre, la que, en cuanto se mencionaba el caso, saltaba como un resorte: "Eso fue una desgracia, una fatalidad" Y le sigo creyendo porque ella nació justamente en Valladolid" Peritonitis traumática y ruptura del intestino, consignó la autopsia. A partir de ahí, nada fue lo mismo para el equipo. La gira europea prosiguió casi por inercia, concluyendo el 9 de junio. Luego, de vuelta, algunos partidos amistosos en Montevideo y Buenos Aires, que sólo sirvieron para confirmar la supremacía rioplatense sobre nuestro fútbol. El 18 de junio, Colo Colo retornó a Chile con un crespón negro en su emblema. La muerte de Arellano no mermó la capacidad combativa ni deportiva del equipo. Al parecer el gran David seguía rigiendo los designios del club desde arriba.
Colo Colo ganó los campeonatos de 1928, 29 y 30, este último conseguido en dramático partido final ante Unión Española. Incluso, hasta se dio el lujo de ganarle a Bella vista de Montevideo. Pero ni siquiera la mano del desaparecido capitán podía controlar la primera crisis directiva que se avecinaba. Una cuestionada elección determinó el advenimiento de Fernando Larraín Mancheño a la testera del club. El problema, en todo caso, era otro. Los jugadores exigían un trato de profesionales, mientras el directivo se negaba a tener jugadores rentados. El caso llegó a la Asociación Santiago, organismo que decidió intervenir al club. La crisis colocolina conllevaría secuelas para todas las instituciones, pues, producto de ella, el año 1933, se instaura el primer torneo profesional de fútbol en nuestro país.
Nace el profesionalismo
Asfixiados por cargas tributarias que les imponía la Asociación Santiago y por la necesidad de instaurar un campeonato profesionalizado, los grandes clubes componentes de ese organismo (Audax Italiano, Bádminton, Colo Colo, Green Cross, Magallanes, Morning Star, Santiago National y unión Española) deciden crear la Liga Profesional, el 27 de mayo de 1933. Su decisión sería avalada meses después por la Federación de Fútbol, pero en el intertanto, la Liga ya había comenzado a funcionar. El primer campeonato de Apertura lo ganó Colo Colo, pero en el oficial (que se inició el 22 de julio) todo fue para la poderosa oncena de Magallanes. Sin embargo, los albos -y pese a una extrema campaña internacional, con resultados no siempre positivos-, obligaron a un partido de definición a su tradicional rival. Empatados a 12 puntos en la tabla general, la finalísima se la adjudicó Magallanes por un estrecho 2-1.
Roberto Cortés, Ernesto Chaparro, Clodomiro Lorca, Roberto Díaz, Lizardo Piña, Elías Zapata, Alberto Bravo, Abraham Vargas, Luis Carvallo, Guillermo Valdivia y José Miguel Olguín. Esta fue la formación colocolina en el primer campeonato profesional de nuestro fútbol.
Al año siguiente, la campaña evidencia una fuerte involución. Los albos, con un equipo muy desgastado y desorientación táctica, conformaron una oncena irregular. Quizás lo más destacable sería, en el balance, la aparición en el primer equipo de un hombre que marcaría una época: Enrique "Tigre" Sorrel, proveniente de Audax Italiano. Su presencia ayudó, de paso, a olvidar la partida del popular "Chincolito" Mayo que, doce meses atrás, había emigrado a Vélez Sarsfield, donde fue figura y goleador. Y a pesar que el campeonato lo volvió a ganar Magallanes, Colo Colo fue tercero, tras Audax, el equipo demostró ser de mayor arrastre popular, recaudando 74.276 pesos. La ansiedad por alcanzar la primera estrella debió ser postergada, sin embargo. En 1935, en un campeonato con dos divisiones, y en dos ruedas, Magallanes se alzó con su tercera corona y Colo Colo quedó postergado al cuarto lugar. El consuelo, nuevamente, lo arrojaron las cifras. Los albos recaudaron 99.170 pesos. Sobre el campeonato de 1936 podría decirse que fue el de transición para los albos. Terceros en la clasificación general, ese equipo serviría de base para alcanzar el título, en calidad de invicto, al año siguiente. Pero no nos adelantemos. Las llegadas de Tomás "Rata" Rojas y Arturo "Carecacho" Torres alentaron la esperanza de un primer título. Pero, la corona recayó, esta vez, en los pies de los jugadores de Audax Italiano y, el subcampeonato, en los de Magallanes.
UN TITULO EN GRANDE
En 1937 todo cambia y Colo Colo - POR FIN - daría su primera vuelta olímpica. Esa brillante campaña está asociada al nombre de un presidente visionario que, no sólo se preocupó del primer equipo, sino también de las divisiones inferiores, aspecto que los albos habían tratado en forma casi irresponsable: Don Ernesto Blake. Con capacidad organizativa y preocupado de los más mínimos detalles, Blake asumió su presidencia (el 14 de enero de ese año) con las siguientes palabras: "Creemos que el equipo de honor está en condiciones de responder al prestigio del club". Y de que forma respondieron los jugadores, su campaña resultó brillante: 2-0 y 2-1 a Unión Española, 3-3 y 3-1 con Magallanes; 5-2 y 3-3 con Santiago Morning; 3-1 y 5-0 a Wanderers (primer año de los "caturros" en la serie profesional); 4-2 y 7-2 a Audax Italiano y 7-2 y 3-3 con Bádminton. Consiguieron en total 21 puntos, cinco más que su escolta Magallanes. También los triunfos alcanzaron el plano internacional. Colo Colo realizó una gira por Bolivia, enfrentando al Bolívar (4-3), a las selecciones de La Paz y Cochabamba (8-2 y 4-4, respectivamente) y al Sao Cristovao de Brasil (3-3). En Santiago, se midió con Rosario Central (argentino), con el que obtuvo dos empates; 3-3 y 1-1. Faltaba el último título: jugó y derrotó a Iquique, campeón Nacional Amateur, proclamándose Campeón de Chile.
La formación titular de ese equipo brillante fue la siguiente: Pedro Fernández; Nemesio Tamayo, Eduardo Camus; Juan Montero, Arturo Torres, Amadeo San Juan; Enrique Sorrel, Manuel Aranciba, Arturo Carmona, Carlos Arancibia y Tomás Rojas. A ellos habrá que agregar los nombres de A.Zamora, H. García, C. Welch, R. Luco, F. Caballero, L.León y O.Lira.
También integrantes del plantel. El goleador fue el "Tigre" Sorrel (14), seguido por Arturo Carmona (11) y Carlos Arancibia (10). De esta forma, Colo Colo obtuvo su primera estrella. La de 1938 fue una temporada contradictoria. Hitos importantes, como la reelección de Ernesto Blake en la presidencia; la llegada del técnico húngaro Máximo Garay; la consagración, en la "cuarta especial", de los jugadores que harían historia: Norton Contreras y Francisco Hormazábal; el honor que le cupo a Colo Colo de inaugurar el estadio Nacional (frente a los brasileños del Saô Cristovao, el 14 de diciembre, ante sesenta mil personas y con un triunfo de 6-3) Pero en el campeonato oficial, los albos apenas alcanzaron la tercera posición. Postergado por el campeón Magallanes y el sub. Audax, Colo Colo realizó una campaña llena de altibajos. Triunfos importantes, como ante la "U" (6-0 y 6-1), ante Unión (7-2) o Bádminton 7-2), pero también derrotas trasendentes: 2-6 frente a Magallanas, 3-4 y 4-5 con Audax y 2-3 ante la propia Unión, en la primera rueda.
Colo Colo, además, sufrió el dolor de otra partida: víctima de un ataque cardíaco, murió "Vitoco" Morales, uno de los pilares en las campañas amateurs. "En una apacible tarde de mayo, como el gran David...", señaló el presidente honorario Róbinson Alvarez, el día del funeral. Todo parece olvidarse en el campeonato de 1939. Otra vez, Colo Colo campeón. A pesar de algunas vicisitudes en el plano directivo (renuncias de Ernesto Blake -quien fallecería ese mismo año- y Tomás Olivos, quedando a cargo del club Robinson Álvarez) y la partida de otro grande: el bravo defensor Juan Montero (también en mayo), los albos se afirman en la cancha y cumplen una campaña de campeones: veinticuatro partidos jugados en el año, con 17 triunfos y 91 goles a favor. En agosto, se hizo cargo de la dirección técnica del equipo, un europeo llamado a revolucionar nuestro fútbol: el húngaro Francisco Platko. Su debut fue ante un combinado River-Independiente, en el estadio Nacional, con una estrecha derrota de 3-4. Pero, a la larga, la mano de Platko se haría sentir con inteligencia y maestría. siempre, Tomás "Rata" Rojas, y el recién ascendido al primer equipo, Norton Contreras.
Los once campeones de 1939 fueron: Valentín Erazo; Santiago Salfate, Eduardo Camus; Segundo Flores, José Pastene, Oscar Medina; Enrique Sorrel, Juan Vergara, Alfonso Domínguez, Norton Contreras y Tomás Rojas. Como alternativas estuvieron, Luco, Arcos, San Juan, Salazar, Sánchez, Marríquez, Fuenzalida y los dos Arancibia. Lo más destacado del equipo fue, sin dudas, la producción goleadora de Alfonso Domínguez: marco 32 goles en 24 partidos, un récord imbatible. El "Tigre" Sorrel no quiso quedarse atrás: 22 tantos en 24 partidos. Deslumbró, como
En medio de tanta euforia, pasó casi inadvertido un aviso en la prensa que decía: "Colo Colo Fútbol Club necesita propuestas para la adquisición de tres hectáreas de terreno, destinados a la construcción de su estadio. Plazo: hasta el 6 de septiembre de 1939, a las 19:30 horas".
El sueño del estadio propio ya comenzaba a incubarse dentro de los colocolinos. Nadie pensaba, en ese entonces, que el sueño recién vendría a materializarse cincuenta años mas tarde.
Los 40
PLATKO Y SU REVOLUCION CON EL DESAROLLO INCIPIENTE DEL PROFECIONALISMO, EL CLUB POPULAR COMIENZA A INNOVAR EN LO TACTICO.
Colo Colo planificó la temporada del 40 bajo una premisa: obtener el bicampeonato. Contrató a los peruanos Socarraz y Fernández, y a Carlos Atlagich, de Bádminton. Ya en el Apertura, los albos exhibieron la misma solidez del año anterior y, ante veinte mil personas, le ganaron la final a la "U" por 3-2. Todos se frotaban las manos. "repetiremos la hazaña de Magallanes", señalaban los más optimistas, refiriéndose al tricampeonato de los albicelestes, en los albores del profesionalismo. La realidad, sin embargo, se encargó de sepultar las esperanzas. Moviéndose entre una peligrosa irregularidad, pese a contar con una delantera de lujo -Sorrel, Socarraz, Domínguez, Contreras y Rojas- terminó en cuarta posición, a cinco puntos del campeón, Universidad de Chile. Muy poco para lo que se esperaba de ese equipo. Al año siguiente, Platko tuvo dudas para elegir la oncena titular. Pasó un período de pruebas antes de tomar la decisión: Diano, Salfate y Camus, Hormazábal, Pastene y Medina; Sorrel, Socarraz, Domíngue, Contreras y Rojas fueron los elegidos. Uno de los mejores elencos de Colo Colo en toda su bitácora. Pero además, el húngaro implementó un sistema que cambiaría las estructuras técnicas del fútbol nacional: el famoso esquema de la "WM". Aunque Platko ya había impuesto ese diagrama en el torneo anterior, la experiencia pasó inadvertida, no sólo por la escasa cultura táctica del aficionado y la prensa de la época, sino porque los magros resultados terminaron por encubrir las ideas del técnico. Sin embargo, tras escoger cuidadosamente el contingente titular, Platko logró plasmar en la cancha sus abstracciones de pizarrón. La "WM" (un invento del ingles Herbert Chapman, en 1925) introdujo lo que aquí se llamó el "half policía", es decir, un tercer hombre de contención entre los dos "backs" centrales. Los "halves", a su vez, ocuparon el medio terreno, y en ataque, se dispuso de dos aleros abiertos un "centro delantero". Bajo este sistema, Colo Colo llegaría a conseguir su tercer título, nuevamente en calidad de invicto. Tras algunas vacilaciones en algunos amistosos y en el Apertura. Colo Colo debuta en el Oficial goleando sin piedad a Católica (5-1). Luego, un empate 2-2 con Santiago Morning (donde el esquema no sirvió para anular la genialidad de Raúl Toro) y un contundente 3-0 sobre Audax. El 3 de agosto enfrentó a Magallanes, humillándolo 5-1. La "U" del "conejo" Scopelli casi logra esterilizar a la máquina de Platko, que al final se impuso dificultosamente 2-1. De ahí en adelante, nadie dudó quien se quedaría con el título. Colo Colo ganó el campeonato con 30 puntos, ocho sobre el sub-campeón Santiago Morning, y eso que no alcanzó a jugar su último encuentro con Bádminton. Nuevamente Alfonso Domínguez se alzó como el máximo artillero, con 17 tantos, seguido del peruano Socarraz (12) y el eterno "Tigre" Sorrel (11). Lamentablemente, a nivel internacional su rendimiento no alcanzó ribetes de excepción: cayó dos veces ante San Lorenzo de Almagro (1-2 y 1-3), empató y perdió con River Plate (1-1 y 0-1) y sólo derrotó a Huracán (2-1). Pese a ello, el Colo Colo de 1941 marcó un hito en nuestro fútbol. A partir de él, se archivaría el fútbol intuitivo (o, como alguien lo definió, "al lote" , para dar paso a un balompié moderno, más táctico, casi "científico".
COLO-COLO campeón 1941: Obdulio Diano, Francisco Hormazábal, Francisco Platko (E), Eduardo Camus, Oscar Medina, José Pastene y Santiago Salfate. Enrique Sorrel, César Socarraz, Alfonso Domínguez, Armando "norton" Contreras y Tomás Rojas.
Enero de 1942 sorprendió a los albos en un nuevo conflicto directivo. Róbinson Alvarez, elegido el día catorce, renunció el 19. Déficit en las arcas del club y críticas respecto a su "extranjerización" determinan su salida. Colo Colo comenzaba el año, tal como lo teminaría: confuso. Al desgaste natural de los jugadores que soportaron la brillante campaña de 1941 (muchos de ellos afectados por lesiones), se sumó el fracaso de Platko como técnico de la selección Nacional en el Sudamericano de Montevideo, lo que puso en duda la efectividad de su táctica. Pese a las contrataciones de los argentinos Guerrieri (ex National Juventus) y Vaschetti (ex River), el campeonato no estaba dispuesto a vestirse con los colores albos, sino con la "V" negra del "Chaguito". Guiados por el magistral Raúl Toro, los "bohemios" accedieron a su primera estrella, superando por un punto a Magallanes y por cuatro a Colo Colo, que remata en tercer lugar. Tampoco el balance internacional deja un superávit: tres triumfos y cuatro derrotas ante rivales argentinos y uruguayos. Veladamente comenzó a hablarse de renovación del plantel. Palabra que repetiría al año siguiente. Por que en 1943, un equipo casi juvenil de Unión Española le arrebató la corona a Colo Colo (26 puntos contra 24 de los albos y Magallanes). El equipo, se decía, es casi el mismo del 41. Claro, pero con mil batallas más en el cuerpo. Las ideas de Platko y la vitalidad de los jugadores quisieron acallar las críticas: terminaron subcampeónes. En la nueva sede social de calle San Pablo, la canpaña, empero, no dejó satisfecho a nadie. Menos, después de los compromisos internacionales que Colo Colo sostuvo, en diciembre, con Racing 8capitaneado por Sergio Livingstone), donde pierde por los abultados 1-6 y 0-3, y con Rosario Central 2-3.
LUCHO TIRADO TOMA EL TIMON
El nuevo año comenzó en Colo Colo con un cambio previsible: el húngaro Platko empacó sus bártulos y partió con destino a Magallanes. Fue algo así como el inicio de una purga contra los extranjeros, pues, acto seguido, el sobre azul lo recibieron los argentinos Josellanto y Dianto y el peruano Socarraz. Los albos pregonaron a medio mundo: "vamos a chilenizar el equipo". La idea era reforzarse con jugadores forjados de sus propias canteras, aunque sin destacar la llegada de un par de contrataciones de fuera, como sucedió con Héctor Rojas (centrodelantero) y el portero José Sabaj, ambos provenientes de la "U". En la banca, se sentó Arturo "Carecacho" Torres. Colo Colo tuvo un debut más que auspicioso. En dos amistosos internacionales, cayó estrechamente frente a Boca -campeón argentino-, por 1-2, y en la revancha, obtuvo un meritorio empate 1-1. El campeonato oficial, en todo caso, presentaba fuerzas muy parejas, donde destacaban Audax, Magallanes, Santiago Morning y Santiago National, club que realizó un gran esfuerzo económico apenas en sexto lugar. Los albos comenzaron bien: 4-2 a Wanderers y 4-1 a Universidad de Chile. Luego, un empate con Everton y dos goleadas consecutivas: 9-3 a Santiago National y 3-0 a Bádninton. El invicto recién lo perdieron en la octava fecha (1-2, frente a Unión Española). De ahí, hasta el término de la primera rueda, Colo Colo sufrió un peligroso bamboleo en los resultados. La mitad del torneo lo sorprende tercero, tras recibir la humillación de haber caído -y por paliza- con Magallanes (1-5), en un partido que sirvió de despedida a Santiago Salfate, quien había permanecido siete años en el club. Los directivos se desesperaron. "Carecacho" Torres abandonó la dirección técnica y en su lugar asumió Luis Tirado, el mismo que sacó campeón a la "U" en 1940. El nuevo estratega dió resultados. A sólo dos fechas para el final, Colo Colo estaba apenas a un punto del líder, Audax Italiano. Y ambos debían chocar en la última jornada del torneo. Restaba, empero, el gran escándalo del campeonato: escasos minutos antes de terminar el partido Magallanes y Colo-Colo, el árbitro suspendió las acciones por "excesivo juego violento". La razón verdadera -y así se supo después- fue buscar la repetición del cotejo, para recibir doble recaudación. Los albicelestes (que al momento del pitazo del juez, mantenían supremacía en el marcador) aceptaron de buena gana volver a jugar, sin pensar que Colo Colo terminaría imponiéndose por 2-1. En el partido final, ante Audax que tenía un punto de ventaja en la tabla, los albos demostraron un juego funcional, simple, y triunfaron por 3-1. Título, euforia y un reconocimiento a quienes fueron los puntales de la campaña: Hormazábal, Pastene y Medina. Ah, y por supuesto, a Lucho Tirado, el gran estratega.
COLO-COLO campéon 1944: Fuenzalida, Muñoz, Pastene, Sabaj, Vasquez, A. Torrez (E). Uribe, Aranda, Domínguez, Peñaloza y Rojas
Goleador resultó Alfonso Domínguez (quien había estado a préstamo en la "U" , con 19 conquistas. Más atrás, Tomás Rojas y Jorge Peñaloza (7). La bandera blanca ya lucía cuatro estrellas. Y aún quedaba mucho más...
"TIGRE" QUE ESTAS EN LA TIERRA
Pese a su amarga salida del primer equipo -en aquel partido frente a los "bohemios"-, Enrique Sorrel siguió defendiendo a Colo Colo en los campeonatos para reservas o equipos "B" . Quizás por su inteligencia para ver el fútbol, o por su cariño irrenunciable hacia el club, o, talvez, por su ascendencia sobre los jugadores, o (lo más probable), por todos esos factores juntos, fue que la directiva posó sus pupilas en el "Tigre" a al hora de elegir director técnico. El equipo era casi el mismo de la temporada anterior, salvo por las incrustaciones de Guillermo Clavero y Domingo Torres. Hormazábal seguía con problemas físicos y no se podía contar con él. Pero el "Tigre" hizo lo que parecía imposible: resituar a Colo Colo como campeón. Los primeros pasos los dio, como local, frente a la Alianza de Lima: 1-3 y 2-0. Luego, y pese a que algunos directivos habían renunciado, "ante la irremediable quiebra del club", Colo Colo viajó a Buenos Aires y puso en jaque al famoso San Lorenzo de Farro, Pontoni, Martino, Zubieta...Cayó, finalmente, por 2-3 y 1-2. Lo importante, en todo caso, estaba en el oficial, y Colo Colo debutó ganando por la cuenta mínima a Iberia. Con un equipo joven, los albos mostraban un juego coherente y una mística a toda prueba. Las siguientes "victimas" fueron Santiago Morning (2-0), Bádminton (4-2), Santiago National (5-0) y Everton (2-0). Luego rescataría un empate heroico en Playa Ancha, ante Wanderers (3-3), tras ir perdiendo 1-3. Sólo un cuadro conseguiría derrotarlo. Y en dos oportunidades: Audax Italiano, pero el resto debió rendirle pleitesía a los pupilos de Sorrel, que, aun siendo jóvenes, contaban con el aporte excepcional del veterano Alfonso Domínguez, un hombre que reverdeció en su última campaña. Colo Colo tocó el título restando tres fechas para finalizar el torneo. Le sacó siete puntos de ventaja a su más cercana escolta (Audax) y once a la "U", Utilizó 19 jugadores, aunque el equipo más estable fue:
José Sabaj; Manuel Machuca y Domingo Pino; Francisco Urroz, Rosamel Miranda y Gilberto Muñoz; Juan Aranda, Luis Oyazún, Alfonso Domínguez, Jorge Peñaloza y Pedro Hugo López. Como goleadores se inscribieron Peñaloza (14), López (11), Aranda y Domínguez (6).
OTRA VEZ LA CONFUSION
Colo Colo se entusiasmó. La campaña de 1947 propició que sus dirigentes -más en beneficio propio que del club- lanzaran la idea del Campeonato de Campeones de America (antecedente de la Copa Libertadores). Santiago fue elegida como sede. Pronto se vio que el peso de la responsabilidad sería el principal escollo para los albos. Presionados por responder al esfuerzo económico hecho por el club, los jugadores se vieron superados por el nerviosismo. Cayeron frente a River y Municipal; rescataron dos empates ante Emelec y el futuro campeón. Vasco, y sólo ganaron los dos puntos a Nacional y Litoral. Al final, Colo Colo debió conformarse con la cuarta ubicación. No fue bueno, pues, el aporte para el torneo oficial. Por lo mismo, los albos se reforzaron con Arturo Farías y Mario Castro (ex Santiago Morning) y Mario Lorca (ex Ferroviarios). Con problemas de lesiones y cansados tras la famosa Copa de Campeones, el debut no fue considerado bueno: 2-2 con católica. A partir de ahí, nada más que irregularidad. No bastó, ahora, la mística que imprimía el "Tigre". Las deserciones se sucedieron y hubo cambios obligados en la alineación. El campeonato terminó con Colo Colo a siete puntos del monarca, Audax Italiano. El problema más serio fue que no se veían soluciones para la temporada venidera. Con déficit en su balance, disputas entre jugadores y directivos por cuestiones de renovación de los contratos y sólo un fichaje: el tocopillano Manuel "Colo Colo" Muñoz, los albos enfrentaron el año 1949. Como preparación, pactaron dos amistosos contra Racing de Montevideo, de la segunda División uruguaya. 3-2 y 3-3 fueron los guarismos. Y, aunque el saldo resultó positivo, el equipo no convenció. A nadie le extraño que Colo Colo comenzara perdiendo ante la Católica de José Manuel Moreno por 0-2. Ya en ese partido brilló la figura del "Charro" y muchos vaticinaron que los "cruzados" serían aspirantes a la corona. Tal como ocurrió. Después, una larga cosecha de derrotas, al punto que Colo Colo terminó penúltimo al cabo de la primera ronda. Se llegó al término del campeonato sin mayores novedades: Católica campeón y los albos, relegados a la novena ubicación.
Los 50
La importancia del apellido Robledo.
Tras seis años de espera, en el año 1953, Colo-Colo obtuvo su sexta estrella de la mano de su nuevo presidente Antonio Labán, la vuelta del entrenador Francisco Platko, y la repatriación de dos hermanos iquiqueños que jugaban en el Newcastle United inglés, Ted y Jorge Robledo, este último goleador del torneo con 26 tantos. La llegada de estos jugadores significó un nuevo estilo de juego y más gente en los estadios.
Al año siguiente, Colo-Colo compró una sede social en calle Cienfuegos Nº 41, en Santiago Centro.
En 1956, gracias a jugadores como Misael Escuti, Mario Moreno, Jaime Ramírez, Manuel “Colo Colo” Muñoz, Enrique Hormazábal y Jorge Robledo, Colo-Colo consiguió su séptimo título nacional. Ese mismo año, se adquirió un terreno de 28 hectáreas, ubicado en el sector sur de Santiago en la comuna de Macul, iniciándose la construcción del futuro Estadio Monumental.
Los 60
LA DECADA DEL MUNDIAL
La actuación de la selección chilena en el torneo de 1962. Masifico el fútbol a niveles antes desconocidos.
Nada hacía presagiar que los mismos jugadores que votaban una huelga, a comienzos de temporada (1960) terminarían convertidos en campeones. Irritados por problemas económicos, el equipo de Colo Colo decretó un paro, el que pronto contó con la solidaridad de jugadores de otros clubes. La crisis se solucionó favorablemente para los huelguistas: la directiva accedió a sus peticiones y, de paso, se creó la Unión de Futbolistas, antecedente de lo que sería el sindicato. Los clubes comenzaron a reformase para el torneo oficial, mientras la Selección seguía preparándose para el Mundial. Curiosamente, Colo Colo apenas hizo noticia en el plano de fichajes: sólo Sergio Recabarren, zaguero, ex Ferro, estampó la firma por los albos. Las relaciones entre jugadores y dirigentes, tras el movimiento reivindicatorio, sin embargo, entraron en un período de fuerte tensión, cuyo punto culminante fueron las derrotas, en amistosos, ante el Corinthians 0-2 y Everton 0-4. La directiva actuó con firmeza y desahució al técnico Flavio Costa. En su lugar llegó un DT debutante en Primera División, Hernán Carrasco. El nuevo estratega tuvo un papel fundamental en la obtención del título. Primero, logró concentrar y unir al plantel en torno a lo estrictamente futbolíistico. Luego, utilizó variantes tácticas que darian plenos dividendos. La canpaña no resultó sobresaliente, Colo Colo logró alcanzar al puntero Wanderers. Los últimos partidos los jugó en forma brillante y, de esa forma, conquistó la "octava" estrella para su emblema. Escuti, Caupolicán Peña, Enrique González, Fernando Navarro, Oscar Montalva, Enrique Hormazábal, Mario Ortiz, Mario Moreno, Juan Soto, Jorge Toro y Bernardo Bello fueron los héroes del 60. Y, haciendo honor a su apodo (el "Niño Gol" , Soto se transformó en el goleador del equipo (13 conquistas). Fue un título sufrido. Tal vez por eso se celebró con una euforia tan desbordante como explicable.
"CHAMACO NO BASTO"
Muchas cosas podrían escribirse respecto al año futbolístico de 1961. Fernando Riera estructuraba la lista definitiva de convocados para el Mundial (8 de Colo Colo), la selección conseguiría resultados históricos, como aquel 3-1 sobre Alemania, el famoso Real Madrid (puskas, Gento, Di Stéfano, entre otros) visitaba nuestro país con triunfo estrecho sobre Colo Colo, 2-0, la tragedia que conmovió a todos: muere, íntegro, el equipo de Green Cross, en un accidente aéreo, el debut de Francisco "Chamaco" Valdés con la camiseta alba, y la primera participación del equipo en Copa Libertadores, merced a su título ganado la temporada anterior (2-5 y 2-1 ante Olimpia y 0-1 con Boca Juniors.) Fue demasiado el tráfago de acontecimientos. Nuestro fútbol giraba en torno a la "Roja". De allí que el campeonato - aunque no pasó a segundo plano- no adquirió la dimensión de años anteriores. Como muestra, podemos decir que los equipos apenas se reforzaron. Colo Colo siempre se mantuvo a la zaga de los punteros, pero siempre- también -echó por la borda las posibilidades. Y en esto hay que ser enfático, su defensa dejaba bastante que desear. De mediocampo hacia arriba, ningún problema, pero atrás...Muchos puntos perdidos se debieron a la escasa sincronización de los zagueros populares. Al cabo, los albos deben mirar cómo Católica y la "U" definen el titulo en dos dramáticos partidos, 1-1 y 3-2, en favor de los "cruzados. No le bastó a Colo Colo la presencia magistral del joven "Chamaco", la revelación del año, para tocar su suerte. Pero Valdés -y Colo Colo- ya tendrían tiempo para cobrarse la revancha. Y vaya como lo hicieron! Antes, eso si, debieron reconocer el poderío del "Ballet Azul", campeón de 1962.
LAS SECUELAS DEL MUNDIAL
El año del Mundial. Así se designó a aquel glorioso 1962. Chile obtuvo un histórico tercer lugar, tras Brasil y Checoslovaquia. Las secuelas del torneo se dejaron sentir en dos hechos muy concretos; una concurrencia masiva del hincha para presenciar -todavía eufórico- el torneo oficial, y la alta valoración en que fueron tasados los jugadores chilenos en el terreno internacional. Repasemos las estadísticas: 2 millones 634 mil 538 espectadores se contabilizaron en este campeonato nacional. Más del doble del año anterior. Y en cuento a lo otro, Jorge Toro fue comprado por el Sampdoria de Italia en 150 mil dólares, cifra récord para un jugador chileno. Cantidades menores, pero igualmente considerables, pagaron Racing (por Jaime Ramírez) y River (por Eladio Rojas). Desde el inicio del oficial, se apreció la superioridad de las Universidades. Sobre todo la "U”, Colo Colo siempre debió ir a la zaga de azules y cruzados. La presencia del "Charro" Moreno en la banca no sirvió para alcanzar el título, pero sí un digno contó con Toro, quien se despidió en la cuarta fecha, en el partido frente a Ferro. Chamaco -otra vez- fue lo más rescatable, y Escuti se alzó como el mejor arquero de la competencia. Pero además, recibió un significativo galardón: el premio al Mejor Deportista del Año en el Fútbol. De más está decir que la "U" se quedó con la corona, tras un excelente 5-3 sobre Católica en el partido de definición. Varias determinaciones directivas marcaron el año 1963 para Colo Colo. La primera se refirió a "deschilenizar" al equipo. Durante mucho tiempo, los albos apelaron nada más que a jugadores criollos. Esta vez no. El fichaje del argentino Walter Jiménez rompió con ese celofán (que tenía mucho de chovinista) y la abrió las puertas a otros extranjeros llamados a hacer historia en el club popular los años venidos. Se repatrió al técnico Hugo Tassara (desde Costa Rica) y se compró a la mejor dupla de centrales de aquel entonces: Hugo Lepe y Humberto "Chita" Cruz. También hubo renuncios: Caupolicán Peña dejó el fútbol, mientras Gastón Guevara partía a Temuco y Juan Soto lo hacía a Rangers. La gira de la "U" por Europa permitió que Colo Colo tomara el liderato. El retorno de los azules coincidió con la pérdida del invicto de los albos: cayeron 0-1 ante Rangers, en Talca, con gol (qué paradoja) de Juanito Soto. Por eso, el partido entre Colo Colo y la "U" sería decisivo en la carrera por el título. Ochenta mil personas repletaron el Nacional. Los universitarios habían completado 26 encuentros oficiales sin conocer la derrota. Pero esa noche, un Colo Colo inspirado, y de la mano de Valdés y Álvarez, hizo morder el polvo a su rival, 2-0. Allí quedó sentado quién sería el monarca esa temporada. Pese a que la "U" siempre mantuvo presión sobre Colo Colo, éste estaba embalado. Si delantera estableció un récord difícil de repetir: 103 goles en 34 partidos. 6-2 a San Luis, 7-0 a Unión San Felipe, 5-1 a Ferro, 8-2 a Unión La Calera, 5-2 a Palestino y 7-1 a La Serena, fueron reflejo del contundente trabajo ofensivo popular. Es más: sólo en cuatro partidos del torneo, Colo Colo no logró convertir. Y para cerrar la racha goleadora, Luis Hernán Álvarez estableció una marca todavía no superada: 37 tantos en una competencia oficial. Con 53 unidades, una más que la "U", esa escuadra alba: Escuti; Montalva, Cruz, Lepe, González; Jiménez, Ortiz; Moreno, Álvarez, Valdez y Bello conoció el honor de dar la vuelta olímpica... la última en muchos años.
UN CICLO PARA OLVIDAR
A partir del año 1964, hasta el 70, la historia futbolística de Colo Colo está enmarcada por más fracasos que éxitos. Al margen del poderío de las universidades (equipos "boom" de la década), muchos desaciertos en la dirección del club lo postergaron a lugares secundarios, salvo el 66 (subcampeón de la mano del "Chuleta" Prieto), el resto fueron frustraciones. Esa temporada (la del 64), con Caupolicán Peña en la banca, remata cuarto, tras la "U", Católica y Wanderers, El club se debatía en una lucha alectoria (Guillermo Herera y Héctor Gálvez), que dejó de manifiesto muchas irregularidades económicas. Colo Colo caía en un pozo y sus dirigentes no entregaban ninguna solución a los desesperados socios. Guillermo Herrera fue elegido presidente y, a modo de pirotecnia demagógica, anunció las contrataciones de Eladio Rojas (River), Raul Sánchez (Wanderers) y Sergio Navaro (U). De esta forma inicia el año 1965.
[b]70-74 [/b] DE LA MANO DE LA LEYENDA
En el año 1972, bajo la conducción de Luis “Zorro” Álamos, y con figuras como Francisco Valdés, Rafael González, Guillermo Paez, Leonardo Veliz, Leonel Herrera y Carlos Caszely, Colo-Colo salió campeón nacional. Ese año, Colo-Colo marcó el récord de promedio de asistencia de público al estadio en Chile, algo más de 40.000 personas por partido.
Al año siguiente, con un plantel que mantuvo la base del torneo anterior más nuevas incorporaciones, Colo-Colo se convirtió en el primer club chileno en disputar la final de la Copa Libertadores de América. Superó en las semifinales a Cerro Porteño y a Botafogo, con triunfo del conjunto popular por 2-1 en el Estadio Maracaná. En la final se enfrentaron en una polémica definición a Independiente de Argentina, empatando 1-1 en Avellaneda y 0-0 en Santiago, pero perdiendo 2-1 en el desempate en Montevideo en tiempo suplementario.Este equipo colocolino fue también la base de la selección chilena que participó en la Copa Mundial de Fútbol de 1974 en Alemania Federal.Después de aquel subcampeonato, el equipo entró en una crisis deportiva e institucional que se solucionó en el año 1979, cuando, guiados por la dupla de Severino Vasconcelos y el goleador de ese año, Carlos Caszely, el club alcanzó el 12º título, tras terminar el torneo con diez triunfos consecutivos y una defensa que solo recibió 24 goles en 34 partido En el año 1972, bajo la conducción de Luis “Zorro” Álamos, y con figuras como Francisco Valdés, Rafael González, Guillermo Paez, Leonardo Veliz, Leonel Herrera y Carlos Caszely, Colo-Colo salió campeón nacional. Ese año, Colo-Colo marcó el récord de promedio de asistencia de público al estadio en Chile, algo más de 40.000 personas por partido.
Al año siguiente, con un plantel que mantuvo la base del torneo anterior más nuevas incorporaciones, Colo-Colo se convirtió en el primer club chileno en disputar la final de la Copa Libertadores de América. Superó en las semifinales a Cerro Porteño y a Botafogo, con triunfo del conjunto popular por 2-1 en el Estadio Maracaná. En la final se enfrentaron en una polémica definición a Independiente de Argentina, empatando 1-1 en Avellaneda y 0-0 en Santiago, pero perdiendo 2-1 en el desempate en Montevideo en tiempo suplementario.
Este equipo colocolino fue también la base de la selección chilena que participó en la Copa Mundial de Fútbol de 1974 en Alemania Federal.
74-79
UN CICLO PARA OLVIDAR
Después de aquel subcampeonato, el equipo entró en una crisis deportiva e institucional que se solucionó en el año 1979, cuando, guiados por la dupla de Severino Vasconcelos y el goleador de ese año, Carlos Caszely, el club alcanzó el 12º título, tras terminar el torneo con diez triunfos consecutivos y una defensa que solo recibió 24 goles en 34 partidos.
80-85
AIRES DE TRANSICION Y 86-90 LA ERA SALAH
Colo-Colo obtuvo el título nacional los años 1981 y 1983 de la mano del entrenador Pedro García, peleando ambos campeonatos con Cobreloa. En el año 1986, Colo Colo y Palestino habían llegado igualados en puntaje al finalizar el torneo, por lo que tuvieron que definir al campeón en una atractiva final. A la cita, jugado en el Estadio Nacional, llegaron 80 mil personas, quienes fueron testigos del 2-0 logrado por Colo Colo, gracias a los tantos de Jaime Vera y Hugo Eduardo Rubio, bajo la dirección técnica de Arturo Salah, y con figuras importantes como: Roberto Rojas, Raúl Ormeño, Lizardo Garrido, Arturo Jauregui, conquistaron su 15º estrella.
En este periodo, el conjunto blanco también ganó la Copa Chile en las temporadas 1981, 1982, 1985 y 1989. Por el contrario, la gran deuda de Colo-Colo estuvo en el campo internacional, donde pese a realizar buenas presentaciones, en las cuales llegó a ganar a São Paulo como visitante en 1987, sólo consiguió superar la primera fase de la Copa Libertadores de América en 1988.
El 30 de septiembre de 1989, bajo el mandato de Peter Dragicevic, se inauguró de forma definitiva el Estadio Monumental, con un partido entre Colo-Colo y Peñarol, que terminó con triunfo del cacique por 2-1, siendo el primer gol marcado en este recinto por Marcelo Barticciotto. En este nuevo estadio se dio la primera vuelta olímpica jugando el último partido contra Cobresal.
UN ESTADIO MONUMENTAL
El primer proyecto para la construcción del estadio de Colo Colo data del primero de septiembre de 1939, con anuncio en la prensa: propuesta para la adquisición de tres hectáreas de terreno con el propósito de levantar las estructuras del "fortín albo". Sesenta años más tarde, recién se concretó ese sueño ancestral. ¿Por qué se tardó tanto? Las razones son muchas y hay que buscarlas en la poca visión de los dirigentes de antaño.
Colo Colo, y así lo hemos visto, siempre dispuso de un capital renovable: su público. Históricamente ha sido el equipo que cuenta con mayores recaudaciones que el resto, aunque nunca mostró la solidez institucional de hoy. La preocupación prioritaria de sus anteriores directivas fue destinar mucho dinero en función del equipo, pero no en la infraestructura del club.
Antonio Labán, visionario, adquirió los terrenos de Pedreros, allá en la década de los 60, y el 74, a medio terminar, se quiso dar vida a esas moles de cemento, con una inaguración que nadie tomó muy en serio. Sin embargo, no hay mal que dure 100 años, se firma... y el 30 de septiembre de 1989, Colo Colo, con Peter Dragicevic como presidente, estrenó en sociedad el estadio "David Arellano" o Monumental, como lo conoce la afición. El esfuerzo fue enorme. Y el dinero tambien. Un recinto para 60 mil espectadores, con una cancha de lujo y torres de iluminación poderosas, transforman al Monumental en uno de los mejores estadios del país. Antonio laban en el monumental el 1962
Los "tijerales" fueron en grande. En una caldera, Colo Colo recibió a Peñarol de Montevideo. Fue un amistoso, es cierto, pero el triunfo albo quedará como un hito dentro de la historia del club: 2-1, con goles de Barticciotto(un golazo) y Leonel Herrera Junior. En las tribunas, viejas figuras colocolinas realzaron ese momento, de por sí trascendente: Luis Hernán Alvarez, Elson Beiruth, Misael Escuti, Caupolicán Peña, Humberto Cruz y muchos otros gozaron en casa propia. El sentir de este grupo de ilustres lo sintetizó Alvarez, al declarar:"Con esto, Colo Colo se terminó de poner pantalones largos. Antes era más equipo que institución y ahora ambas cosas están parejas: el club es tan grande como el mismo equipo". En el Monumental, los albos se han dado el gusto de alcanzar 3 estrellas consecutivas, es decir, otro antiguo anhelo: el tricampeonato. Primero, ante Cobresal (1989), luego, frente a O'Higgins (1990), finalmente frente a (1991).Y ahí, en ese mismo césped, disputar su segunda final de Copa Libertadores frente a Olimpia de Asunción, al cual derroto por la cuenta de 3-0.
1990...
LA REVOLUCION DE MIRKO
CON SU CASTELLANO SIN PREPOSICIONES Y UN CONCEPTO DEL FUTBOL MODERNO, EL TECNICO QUE VINO DESDE YUGOSLAVIA, ENCUMBRO AL CLUB MAS POPULAR DE CHILE AL SITIO ESTELAR DE AMERICA DEL SUR.
Cuando se fue de Chile con el título de campeón mundial juvenil, Mirko Jozic esbozó su deseo de volver. Ya a esas alturas existían conversaciones con los dirigentes de Colo Colo, quienes deseaban tener al yugoslavo dentro de su staff técnico. No pasó mucho tiempo antes que Jozic retornara. A las 16:00 horas del día martes 16 de diciembre de 1987, el estratega llegó a Pudahuel. Sin grandes estridencias, se hizo cargo del club, aunque muchos lo sindicaban como DT del primer equipo en el corto plazo. El propio Jozic desmintió estos rumores: "mi trabajo se centrará en los niños. No tengo otro propósito". Ideó un ambicioso proyecto de observación y evaluación de los infantiles. Incansable, vivía entre Pedreros y unas canchas de tierra en Lo Prado, donde miraba niños con futuro para Colo Colo. No pasó un año y el técnico anunció su vuelta a Yugoslavia. Muchas teorías se forjaron en torno a su decisión, pero al final primó su versión: "cumplí con mi labor. Dejé hecho un informe acerca del trabajo realizado en estos meses. Llevo mucho tiempo separado de mi familia y quiero verla. Esas son las razones de mi decisión". Pero en la mente de los directivos albos quedó grabada la imagen del técnico. E hicieron un esfuerzo para traerlo de nuevo. El dos de septiembre de 1989, a las 11:45, procedente de Zagreb, volvió el yugoslavo, esta vez acompañado de su esposa e hija. Su tarea: Tomar las riendas del primer equipo, tras la salida de Arturo Salah. Proféticamente expresó: "Mis objetivos son simples: sacar a Colo Colo campeón y llevarlo al título de la Copa Libertadores de America". "Por qué aceptó el desafío de volver a Chile?", le preguntó un periodista. -¿Y por qué no? El país me gusta, Colo Colo es un gran club con una inmensa hinchada. Me agradó el desafío y aquí estoy, respondió en su complicado español. El 16 del mismo mes, Jozic era sometido a su primera prueba de fuego: debut ante el puntero Universidad Católica... y su primera victoria: 1-0, de paso, conquistó el liderato. Ya en ese partido se apreciaron algunas de las ideas del técnico. De partida, cambio de esquema: un líbero, dos stoppers, dos laterales a la altura de la media cancha, cuatro volantes (en teoría dos de marca y dos creación) y par de delanteros que se muevan por todo el frente del ataque. Imprimió, también, un ritmo severo y marcación individual. Las victorias comenzaron a sucederse y, aprovechando los continuos traspiés de católica, los albos se apropiaron del título y el bicampeonato. A la hora del aqueo anual, Jozic señaló:"La intención fue estructurar un equipo polivalente, que cada hombre cumpliese al cien por ciento sus funciones respectivas, pero que, a su vez, aumentaran su capacidad ofensiva. La salida tenía que ser más rápida y fluida. Encontré hombres que asimilaron rápido el sistema y así logramos campeonar... y no solo un campeonato, sino que Colo Colo consiguió algo sin precedente en su historia, un viejo sueño el "tri-campeonato", es decir, campeón el 89, 90 y 91.
COPA LIBERTADORES 1991:
"EL Camino a la Final"
En la estadística, el mejor equipo chileno de la historia. En la conformación de ese plantel tuvo gran importancia Arturo Salah, pero la llegada de Mirko Jozic revolucionó al fútbol criollo e hizo olvidar al técnico nacional. Su propuesta ofensiva, la que mostró en el campeonato juvenil realizado en Chile con Yugoslavia, maravillaba al entorno futbolístico. Ese fue el paso previo antes de llegar a Colo Colo. Y el europeo no defraudó.
Jozic jugaba con un ofensivo 3-3-1-3 que se podía convertir fácilmente en un 5-4-1 ya que bajaba Pizarro por la izquierda y Mendoza por la derecha. Se retrasaba Espinoza y quedaba junto a Vilches. Barticciotto aparecía como volante por la derecha y Martínez por la izquierda.
Claro que fácilmente se desarmaba cualquier sistema, practicando el fútbol total. Ese equipo tenía en el arco al gran “Loro” Morón, un portero con gran capacidad de mando a su línea de fondo, además de excelentes reflejos y sus buenos achiques. Como último hombre estaba el “Chano” Garrido, que poseía una gran técnica, también tenía una estatura que le posibilitaba ganar los cabezazos. Su experiencia ayudaba a sus compañeros del fondo. La defensa la completaban unos jóvenes Miguel Ramírez y Javier Margas. El primero, muy rápido y gran anticipador. Margas, un fiero defensor, muy difícil de pasar y de buen juego aéreo.
Más adelante, aparecía por la derecha el “Coca” Mendoza, un jugador peligroso para los rivales. Rápido, técnico y de desborde constante; era ver a un lateral brasileño. En la mayoría de los partidos llegaba al área rival. En el medio estaba Eduardo Vilches, éste daba el equilibrio, un futbolista muy colaborador con sus compañeros, de gran esfuerzo y sacrificio. Por la izquierda jugaba otro grande de la institución: Jaime Pizarro. Un futbolista que manejaba muy bien los tiempos, además daba grandes pases, muchos de larga distancia. Tenía mucho despliegue físico y una pegada fabulosa. El “Káiser” se centralizaba de buena forma y cumplía labores defensivas.
En el ataque, la cabeza pensante era Rubén Espinoza, éste poseía una calidad técnica envidiable. Se caracterizaba por su exquisito trato del balón. Junto a Pizarro nutrían de buena forma a los delanteros. Y arriba un gran trío. Por la derecha un atacante argentino, no muy conocido en su país, Marcelo Pablo Barticciotto. Él era de esos jugadores irreverentes, genial por la línea, se comía la cancha. En el uno a uno era muy hábil. Por el medio un jugador con poquísima técnica, pero gran definidor, el también trasandino Ricardo Dabrowski, era el típico goleador que siempre sabía estar ubicado. A la izquierda un gran atacante, Rubén Martínez. Uno de los goleadores históricos del fútbol chileno. Potente y definidor. Cuando no llegaba a definir Dabrowski, siempre aparecía Martínez.
Lo que más se destaca de Colo Colo 1991 es que fue un plantel extraordinario. Por lo mismo hay que mencionar a otros grandes jugadores como Patricio Yáñez, además del glorioso Luis Pérez, quien tuvo la oportunidad de ser el atacante titular en la final, anotando los goles más importantes en su carrera futbolística. También hay que destacar la gran campaña como local. Colo Colo salía a presionar y no le daba respiro a sus rivales.
La idea es que los que vieron a ese espectacular equipo opinen sobre este gran plantel de Colo Colo. Quién fue la gran figura, la imporancia de Jozic, la final en el Monumental. Cualquier tema que recuerden y que para ustedes sea importante resaltar. Incluso puede ser algo personal.
También se puede hablar de la imbatibilidad de Colo Colo en el Monumental a nivel internacional y qué falta para volver a lograr esos resultados contra equipos sudamericanos en Pedreros. Y, cómo no, opinar también sobre algún jugador que haya quedado fuera del análisis.
SIGUEN LOS TRIUNFOS
Colo Colo se titula campeón en 1993, y repitió el tri-campeonato entre 1996, 1997 y 1998, lo cual suman 22 estrellas. En once años (de 1988 al 98), Colo Colo se corono campeón de Chile 7 vecez , gano la copa Chile 5 vecez, mas 3 copas internacionales, sin lugar a dudas el periodo mas éxitoso de su prestigiosa historia.
2000-2009:
El club en quiebra y Blanco y Negro S.A.
Luego de la salida de Benítez del club, Colo-Colo comenzó a vivir una negra etapa tanto en lo futbolístico como en lo financiero. En este último plano, el día 23 de enero de 2002, la justicia decretó la quiebra del club, entregando su administración a un síndico de quiebras.
En el aspecto deportivo, en una de las etapas más difíciles para el club y después de cuatro años, Colo-Colo se consagró campeón nuevamente. Ese año se conformó un equipo integrado por muchos juveniles y jugadores de casa, debido a la quiebra, y de la mano del técnico y ex-jugador Jaime Pizarro, Colo-Colo dio cuenta de la Universidad Católica por 3-2 en la final del Campeonato de Clausura de ese año, alcanzando su vigésimo tercera estrella.
Al año siguiente, y con Iván Zamorano de vuelta en Chile, Colo-Colo llegó a las finales del Apertura y Clausura, pero cayó en ambas con Cobreloa.
Producto de un proyecto ideado y materializado por los dirigentes del Club, en el año 2005 tomó la administración de la institución la sociedad anónima Blanco y Negro S.A., la cual concesionó todos los activos del club por 30 años, a cambio de, entre otras obligaciones, pagar las deudas con lo obtenido a través de un exitoso proceso de colocación de acciones en la Bolsa de Comercio de Santiago.
Claudio Borghi: Tetracampeonato y Final de la Sudamericana
A fines de 2005 fue contratado como Director Técnico el ex jugador Claudio Borghi.
En el primer semestre del año 2006, y fruto del éxito obtenido con el proyecto Blanco y Negro, la justicia finalmente levantó la quiebra de Colo-Colo y, después de cuatro años, el equipo logró levantar el título nacional número 24. En la final del Torneo Apertura derrotó en lanzamientos penales a su archirrival, Universidad de Chile.
En el segundo semestre, Colo-Colo participó en la Copa Sudamericana 2006, en donde logró alcanzar la final gracias a la brillante actuación de figuras como: Sebastián Cejas, Humberto Suazo y Matías Fernández. En cuartos de final eliminó a Gimnasia y Esgrima de la Plata de Argentina. Después de este partido los albos fueron reconocidos como el mejor club del mundo en el mes de octubre, según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol.
En semifinales, derrotaron al Toluca mexicano, y en la final se enfrentaron a Pachuca de México, empatando 1-1 en el Estadio Hidalgo y perdiendo la final de vuelta, el 13 de diciembre de 2006, por 2-1 en el Estadio Nacional.
Al mismo tiempo, en el torneo local Colo-Colo consiguió llegar a la final del Torneo Clausura, en donde dio cuenta de Audax Italiano, al ganarle por 3-0 en el Monumental y por 3-2 en el Nacional, conquistando así su 25º título nacional.
En el año 2007, luego de un apasionante final de campeonato, Colo-Colo se coronó tricampeón por segunda vez en su historia, al ganar el Apertura 2007. En la última fecha derrotó a Palestino por 1-0, superando por un punto a Universidad Católica y por tres al Audax Italiano.
Ya en la segunda parte del año, y luego de adjudicarse el Torneo de Clausura, Colo-Colo se convirtió en el primer club chileno en alcanzar un tetracampeonato. Tras una irregular fase de grupos, en la etapa de play-off superó en cuartos de final a O’Higgins por 5 tantos a 0 en el partido de ida y 1-1 en la vuelta, en semifinales, a Universidad de Chile con victorias por 2-0 como local y 1-0 como visitante, y en la final a Universidad de Concepción por 1 a 0 en la ciudad penquista y 3 a 0 en el Estadio Monumental obteniendo de este modo su 27º campeonato nacional. Pero también est |
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